La Lipoescultura es un procedimiento quirúrgico para moldear el cuerpo mediante la eliminación del tejido adiposo sobrante de una zona y su reinyección en parte otras zonas del cuerpo donde puede ser necesario, para lograr una figura más estética en el paciente
La lipoescultura es la operación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que se realiza para eliminar los depósitos de grasa localizada entre la piel y el músculo. El objetivo de la operación es remodelar el contorno corporal de forma permanente, y se realiza por zonas: abdomen, muslos, nalgas, brazos, y papada son las más comunes. Para una mayor comodidad y seguridad del paciente, la lipoescultura debe realizarse bajo anestesia general.
La liposucción es una técnica segura, siempre y cuando se seleccione bien al paciente, el quirófano esté bien equipado y sea realizada por un cirujano plástico cualificado.
La eliminación de grasa tiene efectos positivos en su salud y bienestar en general ya que reduce las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, colesterol y ciertos tipos de cáncer. Aunque no elimina grandes cantidades de grasa, esta ayuda a eliminar una cantidad importante de grasa localizada, las cuales no desaparecen con dietas y ejercicio.
Se pueden reducir los riesgos escogiendo a un cirujano plástico cualificado, que realice esta técnica en una clínica autorizada y siguiendo detenidamente sus instrucciones.
Las cicatrices de la liposucción son mínimas y situadas estratégicamente para que queden escondidas, incluso cuando llevamos bikini. Sin embargo, pueden presentarse algunos problemas estéticos, independientemente de la experiencia del cirujano plástico, como pueden ser las ondulaciones sobre la piel tratada, cambios de pigmentación que pueden ser permanentes si nos exponemos al sol. En algunos casos pueden producirse asimetrías que exijan una segunda intervención.
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de lipoescultura son aquellas personas que poseen un peso relativamente normal pero que tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer un piel firme y elástica (la piel que “cuelga” no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel).
La lipoescultura no está recomendada si se ha tenido una cirugía reciente en la zona a tratar, si se tiene mala circulación en esa zona o si se padecen problemas cardiacos o respiratorios. Es importante saber también que la liposucción no mejora la celulitis.
La lipoescultura mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una lipoescultura piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano plástico.
Si el paciente presenta un buen estado de salud, se podrá someter a la lipoescultura sin necesidad de estudios médicos previos. Si por el contrario tiene tendencia a sufrir hemorragias, se realizará un examen médico previo con chequeo, medición del latido y presión sanguínea, e incluso análisis de sangre. El especialista cirujano puede recomendar al paciente que no tome ninguna medicación anticoagulante al menos desde 10 días antes de la intervención, y también previamente se medirá la presión de la faja elástica que deberá llevar el paciente después de la lipoescultura.
El postoperatorio consiste en mantener reposo durante unos tres días, así como un tratamiento de antibióticos y llevando una vena de presión o faja elástica. Esta faja deberá llevarse durante 2 a 4 semanas, pero a los 4 o 5 días el paciente puede volver a sus actividades normales y a los 10 días puede volver a hacer ejercicio paulatinamente.
Armengual de la Mota, 1
Málaga, España
Horario (lunes a viernes):
9.00 – 14.00 / 16.30 – 20.30
La cirugía de lipectomía asistida por succión se realiza mediante un instrumento quirúrgico hueco de metal denominado “cánula” que se inserta a través de una incisión o incisiones pequeñas en la piel y se pasa de un lado a otro en el área del depósito graso. La cánula está unida a una fuente de vacío, que proporciona la succión necesaria para quitar el tejido graso.
En algunas situaciones, se puede utilizar una cánula especial que emite energía ultrasónica para licuar los depósitos grasos. Esta técnica se conoce como “lipectomía asistida por ultrasonido”. Según sus necesidades, su médico le puede recomendar la lipectomía asistida por succión sola o en combinación con la lipectomía asistida por ultrasonido.
Existen diversas técnicas que los cirujanos plásticos utilizan para la liposucción y la atención luego
de la cirugía. La liposucción se puede realizar con anestesia local o general. La técnica de liposucción tumescente implica inyectar líquido que contiene un anestésico local diluido y epinefrina en las áreas de depósitos grasos. Esta técnica puede reducir las molestias en el momento de la cirugía, la pérdida de sangre y los moretones después de la operación.
La liposucción es una de las intervenciones quirúrgicas plásticas más elegidas porque ofrece la posibilidad de eliminar la grasa y la celulitis de manera segura y efectiva, y porque puede combinarse fácilmente con otras técnicas de cirugía estética. Algunas de los principales beneficios de la liposucción son una mejor salud asociada con la pérdida de grasa, una mejor apariencia y la reducción del aspecto de la celulitis.
Los mejores candidatos para la liposucción son las personas de peso relativamente normal que tienen un exceso de grasa en áreas particulares del cuerpo. Una piel firme y elástica resultará en un mejor contorno final después de la liposucción. La piel que ha perdido el tono debido a estrías, pérdida de peso o envejecimiento natural no volverá a moldearse a los nuevos contornos y puede requerir técnicas quirúrgicas adicionales para quitar y afirmar su exceso.
Es recomendable que el cirujano plástico le de una serie de instrucciones prequirúrgicas acerca de las comidas que debe consumir, al igual, evitar bebidas alcohólicas y algunas drogas. Es importante que no se exponga ni antes ni después de la cirugía al sol, pues este hace que se produzca inflamación y acumulación de pigmento en la cicatriz.
– Durante las 24 y 48 horas posteriores a la intervención, conviene permanecer en reposo en el domicilio.
– La vuelta al trabajo y la vida social se hará a los tres o cuatro días.
– El postoperatorio en su conjunto se tolera fácilmente, ya que las molestias ocasionadas por la intervención no son importantes y remiten rápidamente.
– No obstante, en las semanas posteriores a la intervención, la zona tratada sufre cierta inflamación, que se va reduciendo paulatinamente, para desaparecer al tercer mes.
– Durante las 4 primeras semanas se coloca una faja o vendaje elástico sobre la zona tratada con el objeto de controlar la hinchazón y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno.
– Las cicatrices de la liposucción son mínimas y se sitúan estratégicamente para que queden escondidas.
Somos especialistas en este tipo de intervenciones y desde nuestras clínicas en Marbella, Madrid, Sevilla y Huelva ofrecemos el mejor asesoramiento y los mejores resultados.
La Lipoescultura es un procedimiento quirúrgico para moldear el cuerpo mediante la eliminación del tejido adiposo sobrante de una zona y su reinyección en parte otras zonas del cuerpo donde puede ser necesario, para lograr una figura más estética en el paciente
La lipoescultura es la operación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que se realiza para eliminar los depósitos de grasa localizada entre la piel y el músculo. El objetivo de la operación es remodelar el contorno corporal de forma permanente, y se realiza por zonas: abdomen, muslos, nalgas, brazos, y papada son las más comunes. Para una mayor comodidad y seguridad del paciente, la lipoescultura debe realizarse bajo anestesia general.
La liposucción es una técnica segura, siempre y cuando se seleccione bien al paciente, el quirófano esté bien equipado y sea realizada por un cirujano plástico cualificado.
La eliminación de grasa tiene efectos positivos en su salud y bienestar en general ya que reduce las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, colesterol y ciertos tipos de cáncer. Aunque no elimina grandes cantidades de grasa, esta ayuda a eliminar una cantidad importante de grasa localizada, las cuales no desaparecen con dietas y ejercicio.
Se pueden reducir los riesgos escogiendo a un cirujano plástico cualificado, que realice esta técnica en una clínica autorizada y siguiendo detenidamente sus instrucciones.
Las cicatrices de la liposucción son mínimas y situadas estratégicamente para que queden escondidas, incluso cuando llevamos bikini. Sin embargo, pueden presentarse algunos problemas estéticos, independientemente de la experiencia del cirujano plástico, como pueden ser las ondulaciones sobre la piel tratada, cambios de pigmentación que pueden ser permanentes si nos exponemos al sol. En algunos casos pueden producirse asimetrías que exijan una segunda intervención.
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de lipoescultura son aquellas personas que poseen un peso relativamente normal pero que tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer un piel firme y elástica (la piel que “cuelga” no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel).
La lipoescultura no está recomendada si se ha tenido una cirugía reciente en la zona a tratar, si se tiene mala circulación en esa zona o si se padecen problemas cardiacos o respiratorios. Es importante saber también que la liposucción no mejora la celulitis.
La lipoescultura mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una lipoescultura piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano plástico.
Si el paciente presenta un buen estado de salud, se podrá someter a la lipoescultura sin necesidad de estudios médicos previos. Si por el contrario tiene tendencia a sufrir hemorragias, se realizará un examen médico previo con chequeo, medición del latido y presión sanguínea, e incluso análisis de sangre. El especialista cirujano puede recomendar al paciente que no tome ninguna medicación anticoagulante al menos desde 10 días antes de la intervención, y también previamente se medirá la presión de la faja elástica que deberá llevar el paciente después de la lipoescultura.
El postoperatorio consiste en mantener reposo durante unos tres días, así como un tratamiento de antibióticos y llevando una vena de presión o faja elástica. Esta faja deberá llevarse durante 2 a 4 semanas, pero a los 4 o 5 días el paciente puede volver a sus actividades normales y a los 10 días puede volver a hacer ejercicio paulatinamente.
La abdominoplastia también llamada lipectomía abdominal o cirugía del abdomen es una cirugía que consiste en la eliminación del exceso de grasa y piel. Además en la mayoría de los casos se precisa la reparación de los músculos debilitados o separados creando un abdomen más liso y firme.
Esta intervención consiste en eliminar el exceso de piel y tejido graso del abdomen medio y bajo y en retensar los músculos de la pared abdominal en ocasiones.
La abdominoplastia no es un tratamiento quirúrgico del sobrepeso; sirve para eliminar el faldón de piel (dermograso) en personas que han perdido mucho peso. Puede combinarse con técnicas de liposucción como parte de la cirugía.
Hay varias técnicas diferentes de abdominoplastia. Habitualmente se realiza también una sutura de los músculos rectos abdominales, que los refuerza en la línea media, y se recoloca el ombligo.
En ocasiones es necesario incorporar una malla sintética como refuerzo de la pared abdominal si está muy debilitada o existen hernias o eventraciones.
La abdominoplastia se realiza bajo anestesia general o anestesia raquídea. Al finalizar le quedará una cicatriz alrededor del ombligo recolocado y otra horizontal en toda la parte inferior del abdomen, que también puede extenderse lateralmente. Si el exceso cutáneo lateral es muy importante, o dependiendo de la técnica elegida, puede precisar una cicatriz vertical (en T invertida) hasta la zona esternal.
La abdominoplastia es un procedimiento de cirugía estética en el que se corrigen los defectos del abdomen, tanto en la piel, como en la grasa y la musculatura; de esta forma se mejora su aspecto.
Los pacientes que suelen someterse a estos procedimientos con más frecuencia son las mujeres después del embarazo, para corregir las deformidades abdominales pos gestación.
La abdominoplastia, además de eliminar el exceso de piel, consigue eliminar también zonas de grasa y ayuda a tensar los músculos. La recuperación de la abdominoplastia puede llevar alguna semanas, e implica los riesgos y las complicaciones típicas asociados a toda operación de cirugía estética.
Está indicado cuando existe un exceso de piel y grasa a nivel abdominal. Existen varias técnicas dependiendo de cual sea el problema principal:
Antes de la cirugía te pediremos un Análisis de laboratorio un ECG y una radiografía de tórax.
Si fumas es importante dejar de fumar al menos 20 días antes.
Evita tomar aspirinas o derivados 20 días antes de la cirugía.
El Cirujano Plástico te explicará con detalle los riesgos asociados con la Intervención quirúrgica.
Te daremos por escrito un consentimiento donde se explican los riesgos o complicaciones potenciales. Es importante que leas y entiendas completamente este folleto.
Buena parte del éxito de toda cirugía depende del cuidado postoperatorio. El seguimiento de las instrucciones médicas es vital para lograr los resultados que el médico y el paciente se han planteado.
Recuerda que el tiempo de recuperación varía dependiendo de tu propia condición física. Los pacientes suelen necesitar de 1 a 3 semanas antes de retornar a sus actividades normales.
Esta intervención consiste en eliminar el exceso de piel y tejido graso del abdomen bajo y, en ocasiones, retensar los músculos de la pared abdominal. La abdominoplastia no es un tratamiento quirúrgico del sobrepeso; sirve para eliminar el faldón de piel (dermograso) de la parte baja del abdomen. Puede combinarse con técnicas de liposucción como parte de la cirugía.
Hay varias técnicas diferentes de miniabdominoplastia. En ocasiones se realiza también una sutura de los músculos rectos abdominales, que los refuerza en la línea media. A veces es necesario incorporar una malla sintética como refuerzo de la pared abdominal si está muy debilitada o existen hernias o eventraciones.
La miniabdominoplastia es una variación técnica dela cirugía de abdominoplastia. En la abdominoplastia se reseca toda la piel y grasa comprendida entre el ombligo y el pubis, fortaleciendo si es necesario los músculos de la pared abdominal. En una miniabdominoplastia se elimina únicamente una pequeña parte de tejido cutáneo en la zona superior del pubis. También permite corregir la flacidez de los músculos de la mitad inferior del abdomen.
Esta cirugía resulta menos compleja, se realiza en menos tiempo y la recuperación es más rápida para el paciente. Pero en ningún caso puede ser sustitutiva de una abdominoplastia.
La indicación de un procedimiento u otro dependerá de la cantidad de piel sobrante, de la elasticidad cutánea y de la constitución del paciente.
En una miniabdominoplastia la longitud de la cicatriz varía en función de la cantidad de piel que deba extirparse, aunque suele ser más corta que en una abdominoplastia. Y a diferencia de esta, no es necesario recolocar el ombligo. Este permanece en su ubicación previa o en una posición ligeramente inferior.
Otros beneficios asociados a esta técnica son la corrección de la cicatriz de una cesárea no estética o la eliminación de las estrías localizadas en la parte inferior del abdomen.
La miniabdominoplastia es una intervención bien tolerada por los pacientes y que proporciona resultados definitivos, siempre y cuando se acompañe de una dieta equilibrada y ejercicio periódico.
Habitualmente las candidatas a una miniabdominoplastia son mujeres que tras el embarazo no consiguen recuperar la forma ni firmeza previa del abdomen, adoptando este un aspecto globuloso.
También está indicada en hombres que sufren una distensión de la piel y la musculatura del abdomen, como consecuencia de una pérdida de peso, así como cuando existe un descolgamiento cutáneo en esta zona debido al envejecimiento.
evaluará la complexión física, el estado de salud, examinará la extensión y el nivel de grasa en la región del abdomen y cuál es el estado de tonificación de la piel.
Teniendo en cuenta cuáles son tus expectativas y la realidad de tu físico, el doctor determinará el tratamiento que mejor se ajusta a esta situación personal para obtener las expectativas deseadas:
Si sólo existe una acumulación de grasa en la zona de debajo del ombligo, la realización de la miniabdominoplastia es la mejor solución. El procedimiento es menos complejo que la abdominoplastia, la cirugía requiere de menos tiempo y la estancia en clínica será menor.
En muchos casos es recomendable asociar una liposucción de las caderas a la miniabdominoplastia para así mejorar la totalidad de la silueta corporal y conseguir unos resultados más armónicos.. Señalar también que en algunos casos el problema de la paciente puede resolverse con la liposucción de abdomen sin entrar en el ámbito de la miniabdominoplastia.
Para mujeres después del embarazo, ya que la masa muscular del vientre se dilata. Para personas con obesidades moderadas. Para pacientes que han bajado de peso de forma drástica y desean recuperar la elasticidad de su piel en el vientre. Para personas psicologicamente estables que desean conseguir un vientre plano.
La dermolipectomía de brazos (también llamada braquial) es la intervención quirúrgica dirigida a eliminar el exceso de piel y de grasa que aparece en la cara interna de los brazos como consecuencia del descolgamiento que sufren esos tejidos con el paso de los años en ciertas personas, o después de una gran pérdida de peso.
Dependiendo del grado de flaccidez de los tejidos y de la cantidad de piel que sobra, la técnica quirúrgica será
diferente. En los casos con menos exceso de piel puede conseguirse un buen resultado realizando una
liposucción en la cara interna del brazo y estirando la piel del mismo hacia la axila, extirpando una elipse de
piel en esa zona. En estos casos la cicatriz quedará limitada a la axila. Sin embargo, cuando el grado de
flaccidez es mayor y aparece un descolgamiento amplio de los tejidos de la cara interna del brazo, será
necesaria una extirpación de piel y grasa a lo largo de toda su longitud, desde la axila hasta el codo, quedando
una cicatriz en toda esa zona.
La dermolipectomía es un procedimiento quirúrgico que elimina el exceso de piel y tejido graso de los brazos, muslos u otras zonas corporales que lo requieran, habitualmente tras haber sufrido una pérdida importante de peso, tras cirugía bariátrica o con dieta. Sirve para tensar la piel del brazo o del muslo mejorando el contorno, evitar las molestias que provocan los excesos de grasa y piel y facilitar los movimientos habituales de la vida diaria. Los pacientes que han sufrido una pérdida masiva de peso tienen una gran flacidez y su piel ha perdido en gran medida la capacidad elástica de readaptación, presentando estrías, etc. No se puede devolver la elasticidad cutánea perdida.
La dermolipectomía no es un tratamiento quirúrgico del sobrepeso. Los individuos obesos que tienen intención de perder peso deben posponer cualquier clase de cirugía del contorno corporal hasta que sean capaces de mantener su pérdida de peso. Siempre quedan amplias cicatrices visibles, en ocasiones difíciles de ocultar con la ropa. Se realiza bajo anestesia general.
La intervención suele durar de 2 a 3 horas y se realiza habitualmente bajo anestesia general, aunque en
determinadas situaciones puede utilizarse también la anestesia local y sedación. El ingreso necesario en el
hospital después de la intervención dependerá del tipo de anestesia, pero por lo general será de unas pocas horas: la intervención tiene lugar por la mañana, siendo dado de alta la paciente a última hora de la tarde, de modo que pueda dormir en su casa la misma noche de la intervención. Al finalizar la intervención se coloca en
el brazo una prenda compresiva que la paciente deberá llevar, dependiendo de la técnica quirúrgica utilizada, de 2 a 4 semanas.
Durante los 3-5 días siguientes a la intervención la paciente tendrá ciertas molestias, por lo general similares a las de unas agujetas intensas, que serán controladas con analgésicos habituales. Por lo general, a la semana ya ningún paciente necesita analgésicos. Durante esa primera semana puede aparecer algo de inflamación en las manos, en parte debida a la intervención y en parte debida a la propia prenda elástica, inflamación que disminuirá elevándolas a la altura del corazón.
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de lipoescultura son aquellas personas que poseen un peso relativamente normal pero que tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer un piel firme y elástica (la piel que “cuelga” no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel).
La lipoescultura no está recomendada si se ha tenido una cirugía reciente en la zona a tratar, si se tiene mala circulación en esa zona o si se padecen problemas cardiacos o respiratorios. Es importante saber también que la liposucción no mejora la celulitis.
La lipoescultura mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una lipoescultura piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano plástico.
La intervención suele durar de 2 a 3 horas y se realiza habitualmente bajo anestesia general, aunque en
determinadas situaciones puede utilizarse también la anestesia local y sedación. El ingreso necesario en el
hospital después de la intervención dependerá del tipo de anestesia, pero por lo general será de unas pocas horas: la intervención tiene lugar por la mañana, siendo dado de alta la paciente a última hora de la tarde, de modo que pueda dormir en su casa la misma noche de la intervención. Al finalizar la intervención se coloca en el brazo una prenda compresiva que la paciente deberá llevar, dependiendo de la técnica quirúrgica utilizada,
de 2 a 4 semanas.
El resultado de la intervención es un brazo más delgado con la piel más tensa y firme. La paciente debe ser consciente de la técnica que se va a utilizar para conocer el tipo de cicatriz que le va a quedar.
Como en todas las técnicas de remodelado corporal (liposucción, abdominoplastia o reducción mamaria) si usted desea perder peso conviene que espere a hacerlo para someterse a la intervención. Y, al igual que en otras intervenciones donde es necesario un despegamiento amplio de tejidos, las personas que fuman tienen más riesgo de presentar complicaciones, debido a la dificultad de la llegada de sangre a los tejidos.
Por eso se les recomienda abandonar el consumo de tabaco un mes antes de la intervención.