La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz, y es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente realizados en cirugía plástica.
La rinoplastia puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
También corrige los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una rinoplastia, obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar.
Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano plástico. Si no entiende algo, consulte a su cirujano plástico.
La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz, y es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente realizados en cirugía plástica.
La rinoplastia puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. También corrige los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
La rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias de su cirujano.
Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente, la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte.
La rinoplastia se realiza siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital. Normalmente, se permanece en la clínica la noche tras la cirugía, dándose el alta al día siguiente.
Los beneficios de la Rinoplastia son fundamentalmente estéticos y funcionales. Estos dos aspectos de la cirugía de nariz están muy relacionados entre sí, por lo que a la hora de considerar algún cambio estético hay que tener en cuenta si puede provocar problemas respiratorios en el futuro. Sus beneficios son:
– Mejorar tu aspecto
– Modificar el tamaño, el ancho y la forma de la nariz
– Corregir el perfil, eliminando jorobas o depresiones en el puente
– Cambiar la forma de la punta nasal
– Cambiar los ángulos de la nariz
– Modificar el tamaño y la posición de las fosas nasales
– Suavizar los matices típicos de la nariz de cada étnia
– Corregir los deterioros típicos de la edad
– A pesar de las posibilidades que ofrece la rinoplastia a nivel estético, en fundamental encontrar aquella nariz que mejor se adapta con las demás facciones, manteniendo la naturalidad y la armonía.
– Beneficios funcionales: problemas respiratorios
– Solucionar ciertas dificultades respiratorias, permitiendo corregir aquellas deformidades que obstruyen el normal funcionamiento del sistema respiratorio.
– Resolver defectos de nacimiento
– Reconstrucción de la nariz en caso de lesión o accidente.
– Solucionar problemas de ronquidos
Los candidatos ideales para someterse a una rinoplastia son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en su apariencia. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. La rinoplastia mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente.
Al igual que cualquier cirugía, la operación para corregir la forma de la nariz tiene su propio testimonio. Son de naturaleza funcional( violación de la respiración nasal) y estética( debido a la insatisfacción de una persona con lo que su nariz parece). En el primer caso, se recomienda la operación, y la segunda – las indicaciones para la intervención quirúrgica son relativamente relativas. En cualquier caso, cada persona decide por sí mismo si se adapta a su nariz y si necesita rinoplastia.
En el preoperatorio de la rinoplastia deberemos:
Asegurarnos de que nuestro cirujano es un cirujano plástico y estético especialista en rinoplastia ultrasónica y que está convenientemente titulado.
Realizar un preoperatorio completo, acompañado de un seguimiento directo por el anestesista que nos va a anestesiar.
Discutir con nuestro cirujano sobre cuáles son las maniobras que se van a realizar y cuál es la forma final que se va a buscar como objetivo.
Preparar la piel mediante algún producto tópico, como puede ser la árnica montana y la vitamina k para evitar la aparición de moratones posoperatorios.
Como para toda intervención quirúrgica, se debe practicar un estudio preoperatorio consistente en una analítica, valoración cardio-respiratoria y un estudio fotográfico.
En el examen clínico es importante realizar una valoración psicológica del paciente, que indique sus deseos y expectativas, apostando por rectificaciones moderadas.
El postoperatorio de la rinoplastia es sencillo e indoloro y, durante los primeros días el paciente deberá permanecer en reposo, en posición semisentado, ingiriendo abundantes líquidos y los analgésicos formulados por su cirujano. Es fundamental la irrigación nasal continua de suero fisiológico para contribuir a la limpieza nasal, evitar infecciones posquirúrgicas y mejorar la respiración nasal.
Durante las primeras 24 horas, sentirá la cara hinchada, molestias sobre la nariz, que puede sangrar ligeramente, y dolor de cabeza, que ceden con medicación; además de hinchazón y hematomas alrededor de los ojos que aumentan hasta alcanzar un máximo a los 2 ó 3 días, desapareciendo en unas 2 semanas.
Aproximadamente a las 48 a 72 en el primer control postoperatorio el cirujano retirara el taponamiento y a los 8 ó 10 días de la intervención se retira el yeso, no debiendo inquietar el aspecto hinchado y elevado de la nariz, ya que es normal. A los 15 días se puede reanudar la vida social y laboral. La nariz estará un poco engrosada, aunque los edemas y hematomas habrán desaparecido totalmente.
Al mes se realiza un control de evolución, así como a los 3 meses donde se puede apreciar el resultado. Pero el resultado definitivo se observará varios meses, o incluso un año después de la intervención.